Nueva norma RD 115/2017 controlará que la instalación de aire acondicionado se haga sólo por profesionales certificados

 

Un nuevo Real Decreto aprobado el pasado mes de febrero y ya en vigor obliga al comprador (usuario final) a que la instalación de un equipo de aire acondicionado sólo se lleve a cabo por instaladores profesionales certificados y a que el usuario informe al establecimiento donde compró el equipo de aire acondicionado la empresa que va a realizar la instalación. Según informa la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (Cecu), además, al comprar el equipo, el usuario tendrá que rellenar en la tienda un formulario con sus datos en el que se le informa de esta obligación.

Estas son las nuevas obligaciones para los usuarios que marca el Real Decreto aprobado el pasado mes de febrero RD 115/2017, sobre manipulación de gases fluorados de efecto invernadero, que traspone una norma europea y busca garantizar la trazabilidad de los gases fluorados de efecto invernadero altamente contaminantes para la capa de ozono presentes en este tipo de equipos. 

Climagar Climatización está muy concienciada en el tema de los gases fluorados y siempre recomienda a todos nuestros clientes el nuevo refrigerante R-32 que su (GWP) Global-warming potential es mucho menor que el R-410A que actualmente están presentes en los equipos de aire acondicionado, además de que este nuevo gas refrigerante R-32 es mucho más eficiente que el resto.

A la compra del equipo, el usuario tendrá que cumplimentar un formulario con sus datos y los del equipo que adquiere. En él se le informa de la obligación de que sea instalado por profesionales certificados.

Cuando el aparato sea instalado, usuario e instalador tendrán que rellenar y firmar un nuevo documento en el que se concretan los datos del dueño del equipo, las características del aparato y los datos de la empresa instaladora y del profesional que lo ha instalado.

Este documento tendrá que ser remitido al comercializador en un plazo máximo de un año. Tanto el usuario como el establecimiento deberán conservarlo durante cinco años para posibles inspecciones y, a partir de 2018, el comercio o la tienda tendrá que informar a las autoridades de su comunidad autónoma de los compradores que no hayan facilitado esa información.

El objetivo de la regulación relativa a los gases fluorados es controlar la contribución de sus emisiones al cambio climático debido, por un lado, a su Potencial de Agotamiento de la Capa de Ozono (PAO) y por otro a su Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA). Las dos normas europeas que regulan actualmente esta materia son: Reglamento 1005/2009, sobre las sustancias que agotan la capa de ozono (CFC – Clorofluorocarburos y HCFC – Hidroclorofluorocarburos). Reglamento 517/2014, sobre los gases fluorados de efecto invernadero (HFC – Hidrofluorocarburos, etc.), que deroga el Reglamento 842/2006. El Reglamento 1005/2009 especifica la necesidad de que el personal que utilice estas sustancias disponga de la cualificación necesaria. El Reglamento 517/2015 va mucho más allá recogiendo un ambicioso programa de certificación del personal involucrado en la instalación, mantenimiento, control de fugas y recuperación de sistemas frigoríficos fijos y móviles, así como estableciendo una disminución gradual de los gases fluorados de efecto invernadero, lo que lleva al uso de refrigerantes con bajo PCA (Potencial de Calentamiento Atmosférico), como es el caso del R32 y de las HFO (Hidrofluorolefinas). A pesar de que estos requerimientos ya son obligatorios al derivar de reglamentos europeos, para la mejor aplicación en España de algunos de ellos se ha considerado oportuno desarrollar una norma interna a través del Real Decreto 115/2017, cuya finalidad es evitar las emisiones a la atmósfera y dar cumplimiento a la normativa europea. R.D. 115/2017 deroga al R.D. 795/2010 sobre comercialización y manipulación de Gases Fluorados. 

Y atención que el usuario así como el comercio pueden ser sancionados si incumple estos trámites en base a la Ley 34/2007 de calidad del aire y de protección de la atmósfera, que fija multas de hasta 20.000 euros.

Este procedimiento de trazabilidad asegurará que los equipos de aire acondicionado sólo sean manipulados por empresas instaladoras profesionales certificadas para la manipulación de gases fluorados, que trabaje en una empresa habilitada para la realización de este tipo de instalaciones, una cuestión que, aunque ya era obligatoria, se incumplía en muchas ocasiones.